Sauce, eternamente verde. San Bernardo
La flama de la poesía fue centella/ abrasadora del texto/que en nuestra piel escribieron/ ansias y afectos. Así se inicia Sauce de versos, el primer poemario de Olivia Villoria Quijada. Este verso anuncia un avecinamiento con estancias subordinadas a un profundo erotismo, pero también a otros universos que se entrecruzan en la enunciación poética. Uno de esos universos está presente en el mismo título que evoca los insólitos parajes de las hadas, como lo afirma Katharine Briggs en su Diccionario de las hadas. El sauce en el mundo féerico desempeña un imaginario fantástico que queda reflejado en el estribillo de esta antigua canción de Somerset, recopilada por Ruth Tongue:
El olmo se lamenta/ el roble odia/ el sauce anda/ si viajas tarde.
La connotación siniestra que envuelve al árbol desenraizado en las noches, siguiendo a caminantes desprevenidos, tiene su antípoda en la tradición cristiana donde representa pureza y renacer perpetuo, en el Oriente se le considera árbol central, símbolo de la inmortalidad. Olivia Villoria Quijada ha sabido elegir con acierto un título que es transporte hacia la subjetividad, vehículo que conduce hasta cada verso amalgamado en el lirismo y en el ensueño.
La primera parte de Sauce de versos contiene catorce poemas que recorren los escenarios del mar donde las algas, las redes y los peces navegan en las profundidades marinas. Luego los versos se internalizan en la luna, en el sol desfalleciente del ocaso, y en secretos que se deslizan en las palabras. Cada estrofa revela acometidas íntimas del imaginario poético, en el juego incesante que no oculta la potencia de su deseo.
La segunda parte de este poemario está conformado por veinticuatro versos, movimientos entrañables que dan cuenta del ritmo y de la palabra, haciendo un juego especular donde uno se mira en la otra, y muestran su nostalgia múltiple titilando en los sentidos. El sauce se mantiene vigilante en la estética de una poesía devota, donde predomina la percepción de sí misma, un atisbarse en silencio para romper recuerdos que se desechan sin ambages/por no tener relevancia. La autora de Sauce de versos articula su poesía en el erotismo, la soledad, la ilusión, la nostalgia, y el deseo vivo que rememora instantes fugaces de un tiempo que se quiere apresar para siempre. La melancolía se percibe como angustia, llanto escondido en los pliegues de las palabras, del sauce, y los versos cómplices del ramalazo amoroso. Asimismo, la sensualidad aparece desbordante, en una entrega incendiaria, plena de cadencias y ritmos que se abrasan triunfantes.
Sauce de versos está publicado bajo el sello editorial Lector Cómplice, y abre la colección poesía. Puedes contactar a la autora en su cuenta de Facebook:
Correo electrónico: oliviavilloriaquijada@gmail.com
Comentarios
Éxtitos infinitos y que ese sauce respire mas allá de las fronteras, felicidades a Olivia y a tí por tan hermosa reseña.